Sueña Madrid. Estrategia Urbana 360

El reto de la sostenibilidad

El cambio climático ha puesto en crisis el actual modelo energético a escala global, provocando la evolución del paradigma dominante en las últimas décadas, basado en las energías fósiles, hacia un escenario con mayor diversidad de recursos y actores.

La necesidad de mitigar las emisiones de los gases contaminantes, causantes del calentamiento global, está motivando el viraje de las estrategias energéticas de países y ciudades, hacía esquemas bajos en carbono.

En el marco internacional, la Unión Europea se presenta como una de las partes líderes en el avance hacia modelos energéticos de menor impacto, estableciendo metas en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mejora de la eficiencia o incremento de energías renovables en el mix energético. Como miembro de los 27 estados de la UE, España ha adoptado dichos objetivos, trasmitiendo estas directrices europeas y planificando y legislando en esa dirección.

En este escenario global, las ciudades se presentan como piezas clave y palancas de transformación. Apenas ocupan el 2% de la superficie del planeta, pero son responsables de dos terceras partes del consumo energético y de más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Alineada con estos retos, la ciudad de Madrid ha asumido objetivos ambiciosos de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero para llegar a la neutralidad climática en 2050, y para ello ya se trabaja en la mejora de la eficiencia energética y fomentando la contribución de energías renovables en sectores clave, avanzando así en las mejoras ambientales tanto en la calidad del aire, como de la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Herramientas como la Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360, la Hoja de ruta hacia la neutralidad climática de la ciudad de Madrid, o el recientemente rubricado el Acuerdo climático de la ciudad, constituyen la base para proyectar el futuro Plan.

Pero además todas estas medidas deben incluirse en el diseño o planificación estratégica que se haga de la ciudad y por lo tanto, el nuevo plan general, debe abordar el modelo energético urbano de forma integral y como uno de los elementos estructurantes del futuro de la ciudad.

Tenemos que insistir en el aspecto estratégico de la energía en la ciudad y en las múltiples relaciones con lo ambiental, social y económico. La proyección del modelo energético del futuro en el nuevo Plan General de la ciudad debe abordarse desde una aproximación integradora, donde junto a las cuestiones técnicas, fundamentales para transformación y progreso, se sumen otras como la inclusión y participación social, la repercusión económica y en definitiva la influencia de este elemento en la vida y el desarrollo urbano.

Objetivos

Mesa de trabajo

Mesa de trabajo 5

Sostenibilidad

Neutralidad climática, descarbonización, eficiencia energética, economía circular, innovación, calidad ambiental.

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